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domingo, 23 de diciembre de 2012

Dos meses y una Feliz Navidad.

Sin darnos cuenta, los días han ido pasando y entre unas cosas y otras, se han cumplido dos meses desde nuestra llegada a Dublín. Han sido dos meses muy completitos, ocupados con la búsqueda de piso, papeleos varios, la búsqueda de trabajo y el trabajo mismo, como ya he ido contando. Dos meses y nos hemos plantado en la Navidad sin darnos cuenta. Os voy a contar lo que se ve por aquí....


EL ESPÍRITU NAVIDEÑO

Como bien sabéis, las Christmas son efectivamente el 25 de Diciembre, que es cuando "Santa" hace su presencia y va repartiendo regalitos a los niños (y no tan niños) que han sido buenos durante este año. Teniendo en cuenta que el "clima" navideño hizo su aparición hace bastante tiempo, la iluminación de las calles se montó allá por primeros de noviembre (e incluso antes), sobre todo porque a partir del 25 la Navidad aquí se terminará (de Reyes Magos, ni hablamos).
Multitud en Grafton St.
La zona del centro, los comercios y unos cuantos árboles repartidos por la ciudad, anunciaban la llegada de la Navidad, donde la verdad no han escatimado en gastos. Y es que las luces se encienden cuando va a anocheciendo (que aquí son las 16:30), y cuando al día siguiente vamos a trabajar a las 7:30, ahí siguen encendidas: "Protocolo de Kyoto...¿eso qué es?". Por supuesto, la locura consumista también hace acto de presencia por aquí, y las calles están abarrotadas de gente comprando, haciendo imposible a veces llegar de un punto a otro sin dejarse arrastrar por una marea de gente que entra y sale de los comercios. La verdad que para haber crisis, la gente se gasta como si no hubiera mañana (no se han enterado que lo de la profecía Maya ya ha pasado), y como decía un profesor del instituto  : "Ya vendrán las lágrimas y el rechinar de dientes", en enero en este caso.


Los escaparatistas dejan volar su imaginación en estas fechas y se pueden encontrar tiendas que son realmente alucinantes, aunque no entrases ni a tiros (los precios no es que sean asequibles en determinados productos, ya os contaré en otro post más adelante). Merece la pena pasear y detenerte a observarlos, ya que tienen un gran trabajo.
Escaparates navideños
Una de las cosas que más llaman la atención aquí en Dublín, es la moda por los jerseys navideños. De hecho, hay tiendas especializadas exclusivamente en ellos, y en vez de empezar a hacer polvorones desde agosto, están fabricando jerseys. Podéis encontrar desde los más básicos, con su arbolito de navidad, un Papá Noel, o un muñeco de nieve. Pero para los/las más atrevidos/as, se encuentra la variedad de "jersey-con-las-luces-del-árbol-de-Navidad-incorporadas", donde tal y como tendréis en vuestro salón, un juego de luces realiza todos los posibles destellos que podéis imaginar. ¿Que no tenéis presupuesto para un árbol?. Pues no pasa nada, os compráis un jersey de éstos, y así ahorráis en ropa al mismo tiempo.  Si alguien está interesado, que me pregunte y yo le indico como comprárselo online. Eso sí, que no lo vea los chorizos de la D.G.T. que capaces son de ponerlos obligatorios para llevarlos en nuestro vehículo.

Jerseys navideños discretos.

Cristalera de los Pubs
Otra curiosidad bastante graciosa, pero igual de discreta, es añadirle al coche unos adornos como si fuese un reno Rudolph, es decir, sus cuernos a los lados y la nariz roja por delante. Os dejo una foto para que os hagáis una idea, que la verdad es que originalidad no le falta.

Adornos y mercado de Henry St.
Los coches también reciben la Navidad
Por supuesto, no puede faltar en toda Navidad un mercado. Uno de los que veo a diario, se encuentra en Henry Street, una de las calles comerciales principales. En él podemos encontrar adornos navideños, chocolates, batamantas, rulos para dormir y todo el material imaginable del grupo para teenagers One Direction, que para los que no lo sepáis, deben haber ido juntos a la escuela de cante de Justin Bieber, que si tampoco sabéis quien es, pues tampoco os vais a perder nada realmente
St. Stephen Green 
Por último, me gustaría contar una curiosidad que no hace si no contrastar en lo que se ha convertido estas fechas.
Colectas solidarias
Si hay algo que no se les puede reprochar a los irlandeses, es su solidaridad. Siempre ves a mucha gente pidiendo por la calle para ayudar a los sin techo, o a algún colectivo determinado, y siempre se acerca alguien para ayudar. En diciembre, ésto se ha multiplicado por cinco, y bajo la forma de joven con una hucha-cubo que te pide dinero, o bien coros cantando, no hay calle en la que se esté ayudando a los más desfavorecidos. 
Como contrapartida, paseando por las calles para tomar algunas de las fotografías que estáis viendo, me encontré con una Portal de Belén en un centro comercial. Ilusionado fui a hacer unas fotos para mostrarlas, cuando me encontré con esto:

Adorando al nuevo Mesías
Vamos, que el Niño Jesús se había convertido en un montón de monedas, y la Vírgen y los Reyes adoraban a nuestro nuevo Dios: "Alabado sea el Euro". 
La gente podía (o si no podía es lo que hacían), echar monedas en el Belén-urna, cual pozo de los deseos. ¿Es a caso una metáfora de la Navidad en tiempos modernos?.

Bueno, por ahora me despido hasta el siguiente post, que tengo pendientes unos cuantos, pero prometo actualizarlos más a menudo, no sin antes desearos
FELIZ NAVIDAD A TODOS, o como se suele decir por aquí, 
NOLLAIG SHONA DUIT!




lunes, 19 de noviembre de 2012

Dublin: Curiosidades I

Aunque en muchísimos aspectos, la vida que se lleva en Irlanda comparada con España es muy similar, como nuevo habitante de este país hay cosas que llaman bastante la atención. Poco a poco iré poniendo aquellas que voy encontrando, pero aquí os presento la primera entrega.

LA BASURA

Dicen que este es un país muy concienciado con el reciclaje, y no digo que no, pero lo del tema de gestionar la basura....como que no.
Papeleras....papeleras everywhere, pero....¿dónde están aquí los contenedores? Pues sí, aquí no hay contenedores de basura. Han decidido que lo mejor es guardarse la basura en casa hasta que toque recogida. Pero vayamos por partes.
Un día de recogida cualquiera
Resulta que es martes, llegas con la compra, y comienzas a retirar envases de cartón, plástico, etc. mientras vas haciendo la comida: sobran cáscaras, pieles y otros deshechos orgánicos, a los que se añadirán los de después de comer. Muy alegremente, empiezas a tirar todo en una bolsa de negra que has comprado en un "Todo a 2 euros o menos" (para qué estudiar marketing 5 años, cuando se puede ser directo), y te das cuenta de que como sigas así, al día siguiente tocará sacar la bolsa. Error. Una vez que tu bolsa está llena, has de esperar hasta el día en que el camión de basura pase por tu calle, y recalco "el día", porque como se te pase, te puedes tirar otra semana con la basura en tu casa. Sí amigos, un bonito aroma en tu cocina que por mucho que intento comprender, no le veo lógica. Pero aun hay más. Llega el día de recogida, y feliz de poder quitar ese bolsón con toooodos los restos de la semana, pero....¡ay como se te ocurra sacar la basura antes de su hora y sin pegatina!....¿pegatina? Yes, "bag tags" para ser exacto. Os lo explico. Tenéis que ir a la oficina de correos más cercana (que en nuestro caso se encuentra situada al fondo de una tienda de chino ?!?!?!) y comprar unas bonitas pegatinas al precio de 3 euros cada una, donde has de poner tu dirección, no sea que te vayas a deshacer de, barritas de uranio, por poner un ejemplo, y eso está mal, que lo dice el Dublin City Council. Si no le pegas la querida pegatina a la bolsa, pueden pensar que has tirado basura a la calle, y como sepan que has sido tú, multa al canto.
"Pero Guille, si antes has dicho que no había contenedores, ¿dónde va la basura?" Cierto. Al no haber contenedores, qué mejor lugar para poner la basura que....en la  acera de tu calle. "Qué bien, así no hay que andar hasta el contenedor". Claro, para qué ir al contenedor, cuando tu calle se convierte el día de recogida en un contenedor, y hay que ir esquivando bolsas de basura por la acera. "Los number one del reciclaje".

EL AGUA

En un país donde llueve el 80% de los días del año (más lloviznas que otra cosa, por eso de incordiar), el agua es llevada a los domicilios de forma gratuita. En resumidas cuentas: aquí no hay factura del agua. Sin embargo, no por ello se derrocha, ni se ve a la gente echando agua a las aceras como si fuese un recurso ilimitado. Tanto en los hostales, como en baños públicos, hay pegatinas para concienciar a la gente sobre un uso razonable de este bien.
Desde hace un tiempo, se está planteando poner un impuesto al agua (políticos incompetentes hay en todas partes), pero la gente dice que si hace falta dinero, que se lo quiten a la banca, pero que ellos no pagan. Well done!

LA DUCHA

Siguiendo con el tema del agua, hay una cosa que desde el primer día que nos pusimos a buscar piso, nos llamó mucho la atención. En todas las fotos de los baños, se veía dentro de la ducha, un cacharrito blanco con unas ruedas. En un primer momento pensé que sería una especie de calentador o algo así, hasta que me lo explicaron: "eso, querido amigo, es una bomba de agua". Como sabéis, se necesita un sistema de bombeo para darle presión al agua y que suba por las tuberías hasta la planta que haga falta. Aquí alguien decidió que sería mejor poner una bomba en cada ducha, que si no enciendes y regulas, el agua te puede salir con una presión que tardarías en ducharte una semana (aunque bueno, puedes hacer que coincida con la recogida de basura y matas dos pájaros de un tiro). Así que para tomar una ducha hay que:

Bomba de agua Hi-Tech

  1. Encender el termo eléctrico en la cocina y esperar unos 20 minutos a que se caliente el agua.
  2. Pasado ese tiempo, y de camino a la ducha, se le da al interruptor que se encuentra fuera del baño, y que le da corriente a la bomba de agua.
  3. Gire la rueda grande de la bomba para que empiece a salir agua.
  4. Gire la rueda pequeña para regular la temperatura del agua.
  5. Rece para que la bomba que suena como una taladradora esté bien aislada y no te quedes como un pollo asado.
  6. Dejar 6 minutos, y servir con guarnición de patatas o verduritas.
     Bon appetit!


¡Espero que os haya gustado! En breve, haré otra crónica, y os contaremos algunas curiosidades más.

 See U!
viernes, 9 de noviembre de 2012

Las crónicas dos semanas (y un poquito) después.


Ya hace dos semanas que llegamos a Irlanda, y poco a poco vamos conociendo mejor la ciudad, la gente y su (no) carácter. Y es que aquí la gente se toma las cosas con calma, mucha calma: apenas se escucha un claxon, la gente hace colas interminables en los supermercados de turno (léase Tesco, Lidl o similar) frente a la parsimonia del cajero (un saludo a Miroslav....) o cajera de turno para pasar los productos, e incluso haciendo colas en los cajeros automáticos. Ésto último es algo que realmente llama la atención, y es que debe haber pocos por la ciudad, y raro es aquel que no se ha formado una cola, y todos educadamente dejan la "distancia de seguridad" (noteacerquestantoquemeveselPIN). Lo mismo ocurre con los autobuses. Aunque ponga que para el siguiente queden 15 minutos, la gente se pone ordenadamente en una fila esperando a que llegue. ¡Qué ordenada es esta gente!. Sin contar, lo educada que es. Ya puedes chocar tu carrito de la compra contra el tobillo de una persona en una tienda, que encima se dará la vuelta y te soltará un...."Sorry!". Sorry, no, que te voy a dejar cojo sin darme cuenta. Pero bueno, bastante educados en general. Siempre puedes encontrar, a alguien "menos simpático" como nos pasó yendo a por el PPS Number. What's that? Pues es el número equivalente al de la Seguridad Social de España, que te certifica que estás oficialmente viviendo en Irlanda, y puedes hacer trámites con las Administraciones Públicas. El caso es que fuimos a una oficina "Social Welfare", pensando que sería como el INEM, pero nada más lejos. Todo muy organizado, y adivinad qué....¡más españoles!. Feel like home. A veces parece mentira que estemos en Dublín con la cantidad de paisanos que hay por todas partes y a cualquier hora del día. Tras una hora esperando, (no es que fuese lento, es que justo antes de nuestro número decidió dejar de contar la máquina....), pasamos a una especie de cubículo donde nos sentamos, y un joven autóctono detrás de un cristal (los deben haber quitado de los bancos para ponérselos a ellos) nos empieza a preguntar. Hablar en inglés detrás de una pecera, nunca fue tan complicado. El joven nos pidió los DNI y nos dio un folio para rellenar nuestros datos, y algunos como el apellido de nuestras madres. A continuación, y tras tirarnos los carnets "posavasos style", nos da otra hoja con 10 preguntas secretas, de las cuales teníamos que responder dos. Sí, amigos. Eran preguntas de seguridad, al igual que Hotmail hace cuando se os olvida la contraseña. Finalmente, por una rajita del cristal, acerca un dispositivo que, ingenuo de mi, imaginé que sería un lector ocular (Minority Report, cuanto daño has hecho), pero no, era de una webcam de aproximadamente medio megapixel, así que podéis imaginar las fotos de carnet. Por si fuera poco, Ale decidió sonreir para compensar un poco la alta tecnología de la cámara, a lo que el muchacho le dijo "please, don't smile". ¡Qué bonitos documentos nos han quedado!.

Abriéndonos una cuenta de banco



Con el carnet recibido a los días, decidimos abrirnos una cuenta en un banco irlandés: Bank of Ireland o AIB suelen ser los más comunes, así que nos decantamos por este último. Allí que fuimos. Tras explicarle a la mujer del mostrador que queríamos cuentas con pocas comisiones (jiji), nos cogió los documentos necesarios (DNI, PPS y una carta que decía que vivíamos aquí) y empezó a abrirnos una cuenta. Tras aproximadamente 20 minutos, nos comenta que si queremos usar un servicio para hacer operaciones por teléfono/internet, a lo que dijimos que "ok!". Pues no tuvo otra cosa mejor que hacer, que poner el telefonazo sobre el mostrador, y llamar a la central. Aquí la teleoperadora, ignorando el hecho de que no éramos de aquí, nos empezó a preguntar cosas con su fluent english, a lo que más o menos acertamos, puesto que no eran más que datos. El problema vino, cuando al pasarme el teléfono a mi, le dió por sacar su vena más comercial, a lo que por momentos la conversación se basaba en:

- Teleoperadora: "bla bla bla bla bla do the bla bla bla with the possibility of blabla bla bla, ok?"
- Servidor: "....ok"
- T: "bla bla bla bla bla, are you happy for now?"
- S: Yes, I am happy for now i don't want it.
.......

Y así, durante 10 minutos largos. ¿Listen and Repeat? ¡Las narices! Igual me he abierto un plan de pensiones y no me he enterado, pero bueno oye, mi ratito de práctica que tuve.
Luego en casa llamé a la compañia eléctrica para dar los datos del banco, y me pareció hasta que fácil entendernos.
En fin, la aventura continúa, y las curiosidades (a las que en breve dedicaremos un post) abundan. Así que seguiremos informando desde el campamento base.

 Saludos a tod@s,

 See you soon!
lunes, 29 de octubre de 2012

....y llegó Dublín....

Después de mucho planificar, de darle vueltas a la mil y una cuestión antes de partir, tocaba cerrar maletas y poner rumbo a tierras irlandesas....

Lunes 22 de Octubre

6:30 AM

Unas horas antes estábamos cerrando maletas, intentando no dejarnos nada por el camino, con esos nervios que nunca se fueron pese a alguna que otra tila y sin pensar en el laaaargo día que nos esperaba. Un desayuno ligero, último vistazo y despedidas varias....¡camino a la estación de autobuses! ¡Qué caritas de sueño a esas horas! Equipaje para dentro y para Madrid, en "sólo" 5 horas y media. Temblando estábamos de tener llevar tanto equiaje por MetroMadrid, cuando la televisión que llevaba el autobús, con Tele5 sintonizada ("Ana Rosa" y "Hombres, Mujeres y Viceversa", todo un lujo para los sentidos) nos informa de que hay una huelga en el Metro....fuck yeah! Una cosa más para completar el día. Afortunadamente no tuvimos ningún problema, y llegamos más o menos rápido al Barajas, cansados y con 5 euros menos (¡viva el TARIFAZO!). Tras un almuerzo rapidito, empezaba otra aventura....LAS MALETAS. Esa gran compañía que es Ryanair, con las medidas del equipaje de mano justas para tocarte las narices, y el peso limitado a 15 Kg. nos tocó rememorar esas partidas el Tetris, moviendo ropa, cargadores y todo lo que podíamos, para distribuir el peso. ¡Benditos bolsillos de los chaquetones! 15kg cada maleta: ni un gramo más ni uno menos. La chica que nos facturó se quedó mirando como diciendo...."estos apuran hasta el último calcetín". Llegó la hora del control = paranoya para humillar a los pasajeros. Botas fuera, portátil en una bandeja separada (menos mal que el teclado bomba lo dejé en casa....¬¬)....en resumen, tres bandejas cada uno y otro rato para volver a montarnos. Por fin llegamos al avión, y ya en la cola de gente se veia Irlanda....Let's go! Sueñecito, tres horas y Welcome to Dublin.

ALOJAMIENTO Y BÚSQUEDA DE PISO

Siguiendo las tantas indicaciones encontradas por internet, cogimos el 41 "to the City Centre". Cuarenta minutos y llegamos a "The Spire", lo que cualquiera llamaría normalmente "el pirulí de Dublín". El tiempo fresquito se agradecía, porque con tanta ropa encima y las maletas, ya no podíamos más. Menos mal que el hostel estaba cerca, y la estatua de James Joyce nos dio la bienvenida. Otro día dedicaremos otro post al hostal.....



Ya más despejados y medianamente ubicados al día siguiente, empezamos a buscar piso en la omnipresente "Daft.ie". Llamadas a un sitio y a otro, de pisos medianamente aceptables, y con visitas a CU-CHI-TRI-LES. Para que lo sepáis, aquí los pisos no se alquilan, se subastan. Como no cojas un piso que te guste medianamente, al día siguiente te quedarás sin él. afortunadamente, encontramos algo medio aceptable en apenas tres días. El casero (landlord Joe), tenía un acento la más de "profundo" y del tema caldera/basuras/lavadoras, hubo que poner las neuronas al 200% para entenderle.


Como curiosidad, cuando llamas por teléfono a quien ha puesto un anuncio de un piso, y éste ha sido alquilado, te salta al momento con un...."it's gone". La primera vez que lo escuchas piensas...."¿pero quién se ha ido? ¿era una casa con ruedas?". Ya os haremos una demonstración de cómo sonaba esa expresión, porque no tiene desperdicio.
Me despido por ahora con el primer post, y prometo escribir el siguiente en breve, ya que queda muuuucho por contar.

 See you!